Venezuela cuestionó ayer la imparcialidad de la Corte Penal Internacional (CPI), cuya fiscalía investiga al gobierno de Nicolás Maduro por presuntos crímenes de lesa humanidad.
El país denunció “los vínculos probados de la fiscalía de la CPI con organizaciones no gubernamentales que aportaron información contra las autoridades nacionales en este asunto, lo que pone en duda la debida imparcialidad y objetividad de dicha corte”. Habló, además, de “las diversas irregularidades y violaciones del debido proceso cometidas por la fiscalía de la CPI, incluyendo la indefensión a la que fue sometido el Estado venezolano en el trámite”.