Miles de automovilistas y usuarios del transporte público en el Reino Unido vieron sus desplazamientos perturbados este lunes debido a heladas y nevadas, principalmente en torno a Londres, y tres niños perdieron la vida al caer mientras jugaban a un lago helado.
El país lleva varios días sometido a una ola de frío especialmente intensa, con termómetros que descienden hasta los -10ºC en algunas zonas, aunque la oficina meteorológica británica señaló que estas temperaturas “no son inusuales para esta época del año”.
El domingo, en el centro de Inglaterra, cuatro niños fueron rescatados en parada cardiaca y hospitalizados en estado crítico tras caer a un lago helado en Solihull. Según los testigos, estaban jugando en el hielo y cayeron al agua.
La Policía informó ayer que tres de ellos –de 8, 10 y 11 años– “no pudieron ser reanimados” mientras el cuarto –de 6 años– seguía luchando por su vida “en estado crítico”.