
El frustrado atentado contra el líder del partido FARC, Rodrigo Londoño, conocido como "Timochenko", ilustra los riesgos que corre el proceso de paz colombiano a causa de la persistencia de la violencia, advirtió ayer la ONU.
Para la organización, que supervisa la implementación de los acuerdos entre el Gobierno y las FARC para poner fin a décadas de conflicto, los repetidos ataques contra excombatientes y líderes sociales siguen siendo la principal amenaza para la consolidación de la paz.
"El anuncio hecho por las autoridades de que habían frustrado un plan contra la vida del presidente de las FARC, Rodrigo Londoño, alias 'Timochenko', puso de manifiesto los riesgos que corren los exmiembros de las FARC-EP y el propio proceso de paz, y lo crucialmente importante que es garantizar su seguridad", dijo el enviado de Naciones Unidas para Colombia, Carlos Ruiz Massieu.
El diplomático presentó ante el Consejo de Seguridad el último informe de la ONU sobre la situación en el país latinoamericano un día después de que la Policía colombiana informase de que había abatido a dos disidentes de la antigua guerrilla que iban a atentar contra "Timochenko".
Según las autoridades, ambos habían recibido instrucciones directas de Luciano Marín, alias "Iván Márquez", y de Hernán Darío Velásquez, alias "El Paisa", dos de los exjefes guerrilleros que el pasado agosto anunciaron la vuelta a las armas.