
Al menos 15 personas murieron, entre ellas cuatro niños, y 30 resultaron heridas en ataques aéreos y terrestres perpetrados por el Gobierno sirio contra una localidad en el sur de Idlib, en el noroeste de Siria y último bastión insurgente en el país.
Los ataques tuvieron como objetivo varias zonas emplazadas en la localidad de Maarat al Numan, la que parece ser la próxima población a donde se dirigirán las tropas de Damasco y su aliado Moscú en el marco de la ofensiva lanzada el pasado 30 de abril contra la región, , informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Entre los fallecidos hay una mujer y se teme que el número de muertos aumente por la gravedad de los heridos, dijo la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno.
Según el Observatorio, desde el 30 de abril perecieron 1.031 civiles, entre ellos 256 niños y 181 mujeres por los ataques del Gobierno sirio, apoyado por Moscú.
Hasta anoche, el Gobierno sirio no reaccionó ante esta información.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Siria afirmó ayer en su cuenta de Twitter que "desde finales de abril, unos 550 civiles han muerto", según las cifras que han podido documentar hasta el momento.