La Cámara Baja de Brasil concluyó ayer el trámite previo a la votación en que, este miércoles, el pleno de ese órgano legislativo decidirá si el presidente, Michel Temer, será sometido a un juicio penal por presunta corrupción.
El gobernante ha sido acusado por la Fiscalía de obstrucción a la justicia y asociación ilícita, cargos que fueron analizados por la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados, que aprobó un informe en que el recomienda rechazar esas denuncias por una "notoria falta de pruebas".
El informe fue leído ayer en el pleno de los diputados, que tendrá la palabra final sobre el caso, aunque en los círculos políticos se asegura que la denuncia será rechazada, tal como ocurrió con una similar que la misma Fiscalía presentó contra Temer hace ya casi cuatro meses. El pleno de la Cámara baja fue convocado para tratar el asunto hoy en una sesión que puede durar unas 15 horas y en la cual será necesaria una mayoría de dos tercios (342 votos) para que el Supremo sea autorizado a analizar el caso y decidir si Temer será procesado, lo que supondría suspenderle de sus funciones durante seis meses.