
La llegada de miembros de la minoría rohinyá a Bangladés huyendo de la violencia de Birmania se intensificó en los últimos días pese al mal tiempo que azota la Bahía de Bengala, donde ayer se recuperaron cuatro cadáveres de niños de esta comunidad tras el hundimiento del bote en el que viajaban.
Más de medio millón de refugiados de esta minoría han arribado ya a territorio bangladesí desde el pasado 25 de agosto, lo que supone unos 80.000 más que hace apenas 10 días, según datos de la oficina de la ONU en Bangladés.
Miles de ellos optan por escapar de Birmania vía marítima pese a las malas condiciones meteorológicas que azotan en los últimos días la Bahía de Bengala, donde las autoridades bangladesíes han pedido a las embarcaciones que se adentren en el mar con precaución y que permanezcan cerca de la costa. Pese a la advertencia, los rohinyás se siguen lanzando a la mar, de donde se han recuperado 133 cadáveres de miembros de esta minoría desde el inicio de la crisis.