
Las fuerzas iraquíes abrieron ayer corredores seguros para que los civiles puedan huir del casco antiguo de la ciudad de Mosul, donde se libran intensos combates contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Los corredores deben permitir evacuar por completo el casco antiguo, la zona más populosa de Mosul, antes de que las fuerzas iraquíes inicien el asalto para hacerse con el control de esta área, según afirmó a EFE el comandante de la Policía Federal, Raid Shaker Yaudat. Cerca de 300.000 civiles han huido de Mosul desde el inicio de la ofensiva, el pasado octubre, y otras 400.000 personas continúan atrapadas en las zonas aún bajo el dominio de los yihadistas, según cálculos oficiales.
El comandante explicó que el grupo está sitiado de todas las direcciones en el centro y el cerco se va haciendo cada vez más estrecho sobre los radicales. Sin embargo, reconoció que el avance "es lento" hacia la mezquita Al Nuri, lugar desde donde el líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, proclamó el califato, el 29 de junio de 2014, y donde los extremistas todavía resisten con todas sus fuerzas.