
La FIFA suspendió ayer de por vida al expresidente de la Federación de Fútbol de Guatemala Brayan Jiménez en conexión con el escándalo de corrupción que sacudió al organismo rector del fútbol.
Jiménez se declaró el año pasado culpable de asociación ilícita y de otros delitos, incluido el cobro de sobornos.
Al anunciar la sanción, la comisión ética de la FIFA dijo que la declaración de culpabilidad de Jiménez "se refiere a dos tramas delictivas distintas: una de ellas, para solicitar y recibir sobornos de empresas de márketing en relación con la concesión de los derechos de comercialización de los clasificatorios para el Mundial de la región de la UNCAF, mientras que la segunda trama guarda relación con ciertos acuerdos para que la selección nacional del país disputase encuentros amistosos en la región de la UNCAF".