
Habitantes del oeste de Mosul (norte de Irak), que sigue bajo control del yihadista Estado Islámico (EI), hicieron ayer un llamamiento al Gobierno para que acelere el inicio de la tercera fase de la ofensiva para liberar la ciudad, pues están atrapados y tienen escasez de alimentos y de servicios básicos.
El vicegobernador de la provincia de Nínive, cuya capital es Mosul, Hasan al Alaf, dijo a EFE que "cada día" reciben llamadas de socorro de los vecinos del oeste de Mosul para que se lance ya la ofensiva y se libere la urbe por completo.
Confirmó la existencia de una "crisis alimentaria" en este sector de la localidad y la falta de servicios básicos, así como el miedo que tienen los habitantes atrapados por los extremistas.
Al Alaf agregó que el Gobierno de Nínive pidió a la coalición internacional, comandada por Estados Unidos, que sus aviones lanzaran productos alimentarios y sanitarios en esta parte de la ciudad, pero aquella "rechazó tomar esta medida".