Al menos, 15 civiles murieron y decenas resultaron heridos ayer en dos atentados suicidas perpetrados en barrios de mayoría chií del sur de Bagdad, informó a EFE una fuente de la Policía iraquí.
El primer ataque, ocurrido en el barrio Nuevo Bagdad, en el sureste de la capital, causó siete muertos y unos 30 heridos.
El terrorista detonó el cinturón de explosivos que llevaba adosado al cuerpo cerca de una oficina de Correos, donde se aglomeraba una multitud. El grupo yihadista
Estado Islámico (EI) se adjudicó la autoría de este atentado contra los "apóstatas", como se refiere a los chiíes, de los que afirmó que 50 resultaron muertos o heridos. "El hermano mártir Abu Ayub al Iraqui logró irrumpir y detonar su chaqueta explosiva en medio de un grupo de apóstatas en la zona de Nuevo Bagdad", según el comunicado.