
Poco antes del anuncio del levantamiento de los bloqueos que persistían en algunos caminos del país, el expresidente Evo Morales negó ayer la veracidad de los sucesos de Llallagua que causaron la muerte de cuatro personas y derivaron en la destrucción de más de 60 carpas solares en las que existían plantaciones ilegales de marihuana.
“Yo estoy convencido que lo que pasó en Llallagua es bien montado para acusar al movimiento campesino. Algunas autoridades del Gobierno nacional informan que son expertos para sembrar pruebas y para montar pruebas”, dijo ayer el exgobernante en su programa de la radio Kausachun Coca.
También el domingo, se anunció el levantamiento de los bloqueos “por razones humanitarias”; pero la decisión fue asumida luego de que la violencia estallara en Llallagua con el saldo de pérdida de vidas humanas y el antecedente del uso de armas de fuego y explosivos. En el caso de uno de los tres policías muertos, se denunció que fue asesinado por la explosión de una carga dinamita en medio cuerpo mientras que el universitario fallecido fue brutalmente golpeado. Ambos hechos fueron atribuidos a los bloqueadores que actuaron en grupos conformados por gente de los ayllus Chullpa, del norte de Potosí, y Qaqachaca, del sur de Oruro.
Lo que Morales califica de “montaje” es el resultado de años de denuncias de que las plantaciones de marihuana aparecieron por centenares en el norte potosino y sur orureño. En este último caso, varios reportajes advirtieron que la comunidad Cotaña, ahora conocida como “México Chico”, se convirtió en paso del narcotráfico y autos robados en Chile que luego eran vendidos en el gigantesco mercado informal de Challapata.
Poco antes de los ataques que sufrió Llallagua, pobladores de ese municipio advirtieron la llegada de refuerzos para los bloqueadores, pero provenientes de “México Chico” y se denunció que muchos de ellos portaban armas de precisión.
La versión de Morales también es repetida por sus afines. Así, el senador Leonardo Loza dijo que el que montó los sucesos de Llallagua fue el viceministro de régimen interior, Jhonny Aguilera, que ex comandante general de la Policía Boliviana. “Para mí, su viceministro Jhonny Aguilera protagonizó, armó esa matanza a los compañeros en Llallagua y me da mucha rabia”, dijo, según un reporte de la Agencia de Noticias Fides.