
El alza de precios de una diversidad de productos complica la economía no solo de las familias, sino de instituciones que deben realizar el ajuste de sus presupuestos para comprar lo que requieren. En muchas ocasiones, no es opcional suprimir las compras, por ejemplo de alimentos para los hospitales. En el caso del Hospital Daniel Bracamonte de Potosí, su director, Vladimir Camacho, afirmó que se realizan reajustes para cubrir las demandas de los pacientes en cuanto a alimentación, atención médica y otros.
En los mercados, los productos alimenticios tienen fluctuaciones constantes, lo que motiva al hospital a adaptarse a la realidad que se encuentra en los centros de abasto.
“Nos ha hecho variar los costos. Muchos de los alimentos casi se ha duplicado al costo al que el hospital adquiría. Gracias a Dios, el ministerio nos ha otorgado los recursos necesarios para poder adquirir”, dijo.
Los pacientes requieren de una dieta variada, con productos de primera necesidad que ahora deben comprarse en los precios actuales, que sobrepasan lo que se había calculado en el presupuesto inicial del año.
Camacho afirmó que hubo convocatorias para la provisión de alimentos que quedaron desiertas porque los montos contemplados eran inferiores a la realidad de los mercados.
“Hemos tenido dificultades en las publicaciones de las convocatorias donde nadie se ha presentado a los costos iniciales; pero con la modificación de precios hemos logrado adjudicar. Ya tenemos empresas que se han adjudicado al tema de carne, verduras, alimentos secos. No tenemos dificultades en esa parte, de momento”, afirmó el galeno. El hospital ha realizado las compras para el semestre para cubrir las necesidades de alimentación del hospital de tercer nivel, uno de los que cuenta con una gran demanda de internaciones y atención de pacientes.