
A cuatro años de haber sido electos como autoridades municipales, los alcaldes de Potosí, Jhonny Llally, Marcelino Flores y Agustín Irazabal enfrentan procesos penales que les alejaron del cargo al que llegaron por el voto ciudadano.
Jhonny Llally Huata se encuentra cumpliendo detención preventiva en el Centro de Readaptación Productiva Santo Domingo de Cantumarca desde el 14 de febrero de este año por haber incumplido las restricciones impuestas a la autoridad edil, en un proceso por el delito de violación.
El alcalde potosino enfrenta ocho denuncias por la supuesta comisión de delitos sexuales y había logrado la detención domiciliaria con derecho al trabajo, pero fue encontrado por un periodista en un local público con una mujer sin su custodio y sin ejercer las funciones administrativas por las que se le dio el derecho al trabajo.
RAVELO
El pasado 10 de abril, un juez cautelar dispuso la detención domiciliaria sin derecho al trabajo para el alcalde de Ravelo, Marcelino Flores Choque, quien es investigado por los presuntos delitos de uso indebido de influencias y uso indebido de bienes y servicios públicos.
La decisión judicial señala que la autoridad edil debe cumplir la medida cautelar en su localidad natal, Ravelo.
También estableció que el cumplimiento de esa disposición será verificada mediante visitas esporádicas de efectivos policiales.