Una escena desgarradora estremeció anoche el pasaje Boulevar. Un indefenso cachorro de raza ch’apita encontró una muerte atroz al recibir una descarga eléctrica de una luminaria de piso que, lejos de iluminar el camino, se convirtió en una trampa mortal.
El fatídico suceso ocurrió cerca de las 21:00, bajo una llovizna tenue que humedecía las calles del centro. El pequeño can caminaba hasta que sus patas mojadas hicieron contacto con la luminaria defectuosa. En un instante, su frágil cuerpo fue fulminado por la corriente, quedando inmóvil en el suelo. La descarga fue tan intensa que, incluso tras el impacto, el animal seguía electrizado.
Cachorro pierde la vida electrocutado por una luminaria en mal estado
Jóvenes que transitaban por el lugar fueron testigos de la agonía del cachorro. Intentaron auxiliarlo, pero al tocarlo sintieron el peligro invisible que acechaba en el suelo: la electricidad aún recorría su cuerpo del animal. Con la urgencia del momento, usaron un trapo seco para apartarlo y lo llevaron a una veterinaria, pero el daño ya era irreversible. Minutos después, el cachorro exhaló su último suspiro.
Las imágenes y audios capturados por un testigo pronto se viralizaron, encendiendo la indignación en redes sociales. El descuido de las autoridades quedó en evidencia. La negligencia en el mantenimiento del alumbrado público cobró la vida de un ser inocente, pero pudo haber sido peor: cualquier persona, un niño, un anciano, cualquiera que pasara por allí, podría haber sido la víctima de esta trampa electrificada.
Recién dos horas después de la tragedia, personal municipal llegó al lugar para revisar la conexión eléctrica, cuando ya era demasiado tarde.
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