
En los últimos cinco años, el departamento de Potosí ha liderado el registro de actividad sísmica en Bolivia con un total de 5.228 movimientos telúricos, lo que representa un 64% del total nacional.
Este preocupante dato, proporcionado por el Observatorio de San Calixto, subraya la alta vulnerabilidad de la región frente a los eventos telúricos.
Según los informes de la institución científica, los años más activos en Potosí fueron 2023, con un registro récord de sismos, y 2022, que también presentó un notable aumento en la actividad. Aunque en 2024 la cifra descendió ligeramente, el departamento se mantiene como la zona de mayor incidencia sísmica del país.
Entre los eventos más destacados se encuentra un sismo de magnitud 5,6 registrado en 2024 en la provincia Sud Lípez, que, aunque no tuvo su epicentro en Potosí, pone de relieve la actividad sísmica constante que afecta a regiones colindantes y refuerza la necesidad de estrategias de prevención. El Mapa Probabilístico de Amenaza Sísmica para Bolivia, publicado en 2019 por el Observatorio de San Calixto, clasifica gran parte del territorio de Potosí con marcaciones rojas, naranjas y amarillas, indicando una alta probabilidad de actividad telúrica. Estas áreas, que comprenden tanto el norte como el sur del departamento, son consideradas de alta amenaza, lo que exige una atención especial en términos de infraestructura y preparación.