
Los dirigentes de la Federación Departamental de Panificadores de Potosí no demostraron que cuentan con una norma legal que les permita anular la Ley Municipal 401/2023 por lo que el precio del pan de batalla está ratificado en 33 centavos de Boliviano por unidad la misma que debe tener un peso de entre 50 a 60 gramos.
A esa conclusión llegó el intendente municipal Jhimmy Bedoya, quien señaló que la mencionada Ley Municipal define las características y precio que debe tener el pan de batalla que se comercializa en la ciudad de Potosí.
En pasadas horas se reunió con los dirigentes de los panificadores quienes le habían señalado que suscribieron con el gobierno nacional un acuerdo que define un nuevo precio para el pan de batalla de la Villa Imperial.
En la reunión no se presentó tal acuerdo ni la ley que sustente el alza de precio por lo que se dispuso que, mientras eso no ocurra, se tiene que seguir comercializando el alimento en tres unidades por 1 Boliviano con un peso de entre 50 a 60 granos.
Para garantizar el cumplimiento de la norma municipal se dispuso que, a partir de la fecha, los controles del precio y peso del pan de batalla serán permanentes y se aplicará las sanciones pecuniarias establecidas en la Ley 401.
Las sanciones económicas preceden la clausura del lugar de elaboración del pan de batalla y las tiendas o puestos donde se esté expendiendo el producto en un precio mayor o un peso menor al establecido en la citada ley municipal.
ALZA
El pasado fin de semana se conoció que por instrucción de los dirigentes de la Federación Departamental de Panificadores de Potosí se estaba comercializando el pan de batalla en 0.44 centavos de Boliviano en lugar de los 0.33 establecidos en la Ley Municipal 401.
El dirigente de ese sector, Juan Carlos Llanos, justificó la medida señalando que como en el municipio de Potosí nunca se contrataba a la consultora que debía analizar la hoja de costos, y tras esperar por varios meses, acudieron a la negociación nacional entre su sector y el Gobierno.