
La Federación Boliviana de Fútbol (FBF) se encuentra atada de manos, sin la posibilidad de emitir la convocatoria para la realización del Consejo Superior de la División Profesional y el Congreso Extraordinario, quedando a la espera del pronunciamiento de los tribunales deportivos frente al curso que va tomando el proceso iniciado por el club Royal Pari contra el futbolista Montaño Moizan, ampliando la demanda a Aurora y al partido por el ascenso-descenso indirecto de categoría.
“Nos hemos visto afectados. Estamos impedidos de emitir la convocatoria a ese Consejo Superior y al Congreso, donde vamos a decidir cuál el futuro de los derechos de televisión, pero les repito no es atribuible a la Federación, menos a una falta de planificación”, declaró Gastón Uribe, director General Ejecutivo de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
Pese a la necesidad de definir la fecha del inicio de la temporada deportiva y conocer la empresa que se encargará de la retransmisión de los partidos del fútbol boliviano, con la implementación del Fútbol Canal, Uribe admitió que, de manera personal, conversó con los presidentes de los tribunales de Disciplina Deportiva y Superior de Apelaciones, para acelerar la toma de decisiones, respetando los plazos y el procedimiento legal.
“No podemos hacer la convocatoria, porque no tenemos la palabra oficial de los tribunales, en este caso, de Apelación, con el doctor (Marcos) Goitia, quien debe hacernos conocer quiénes serían los clubes que se quedarían en la División Profesional”, agregó Uribe, en contacto con los periodistas, en las afueras de la oficina alquilada por la FBF en la zona de San Miguel.