
Pese a que durante la firma del acuerdo que elevó el precio del pasaje del transporte de micros y minibuses de Bs 1.00 a 1.50 se había advertido que los conductores de las unidades de transporte debían cumplir el reglamento, siguen existiendo violaciones, pero no hay penalidades.
Día a día se puede apreciar que los choferes recogen una cantidad mayor de pasajeros que la capacidad que tiene el bus lo que representa una vulneración clara al reglamento del transporte.
Ellos saben que está prohibido llevar pasajeros parados, pero lo hacen porque eso eleva en más del 50 por ciento los ingresos del dueño del bus que se encuentra en líneas de alta demanda.
Los choferes dicen que no tienen la culpa y que son los pasajeros quienes “se meten” al bus para no perder tiempo y que ellos no pueden hacer nada al respecto.