
Las alarmantes y preocupantes denuncias de violación contra menores siguen en aumento, sin señales de freno; al contrario, empeoran especialmente en la ciudad de Potosí.
En los primeros diez días del presente año, la Defensoría de la Niñez y Adolescencia del Gobierno Municipal de Potosí recibió al menos tres denuncias de violación y una de estupro contra menores.
María Antonieta Peñaranda, titular de esa dependencia, expresó su profunda preocupación por la creciente frecuencia de esos delitos, subrayando que lo más devastador es que muchos de ellos son cometidos por los propios familiares de las víctimas.
“Es urgente que tomemos conciencia. La principal causa de estos abusos es el desmedido consumo de alcohol durante las fiestas familiares, donde las niñas y niños se convierten en víctimas vulnerables”, advirtió Peñaranda. En un caso reciente, los padres de una niña invitaron a familiares a su hogar, donde la menor fue violada.
La Defensoría hizo un llamado rotundo a la prevención: los padres deben proteger a sus hijos y no exponerlos a ambientes de riesgo, como fiestas donde se consume alcohol. “¿Qué está pasando con los padres? Es fundamental tomar medidas y ser responsables. No basta con confiar en el entorno familiar, debemos estar vigilantes”, insistió Peñaranda.