
La ciudad de Potosí es una de las urbes que concentra una alta cantidad de motorizados que generan caos en sus estrechas calles, además de contaminación por el inadecuado mantenimiento de las unidades.
El responsable de la Jefatura de Tráfico y Vialidad del Gobierno Autónomo Municipal de Potosí, Nelson Fuentes, informó que en esta ciudad se concentran alrededor de 72 mil motorizados entre públicos, privados y oficiales.
El entrevistado detalló que la cantidad de automóviles que cuentan con placa de control de Potosí son 65.000, mientras que los que tienen placas con residencia de otros municipios del país son 7.500.
Eso hace un total de 72.500 motorizados que circulan por las calles de la ciudad de Potosí generando un conjunto de problemas especialmente la contaminación por emisión de gases y el congestionamiento en determinadas zonas que ya son consideradas un dolor de cabeza.
Las calles que están alrededor del mercado Uyuni son un problema para transportistas y transeúntes puesto que todas las aceras están copadas por los comerciantes y se disputan la calzada los autos y los ciudadanos.
Ese es uno de los tramos que fue declarado como de urgente descongestionamiento por parte de vecinos y transportistas, y se está trabajando en ese proceso.
CONTAMINACIÓN
Reportes de anteriores autoridades ediles dan cuenta que los vehículos de transporte masivo contaminan la ciudad de Potosí por la falta de catalizadores para evitar la salida de dióxido de carbono de manera directa del motor.
Se dice que los vehículos que trabajan en el servicio público llegan al país sin el caralizador porque es sacado en el puerto.
Sin ese equipo que filtra los gases, los micros y minibuses echan al aire directamente el dióxido de carbono, elemento que es nocivo para la salud de las personas que viven en la altura.
El dióxido de carbono que emiten los micros y minibuses en las ciudades del altiplano es el principal responsable del calentamiento global o llamado también "efecto invernadero" que está destruyendo el planeta.
La población potosina lidia día a día contra el congestionamiento vehicular y la contaminación del aire a lo cual se suma el irracional uso de las bocinas por parte de malos choferes que consideran que tocar una bocina de coche les dará la posibilidad de abrirse paso entre cientos de automóviles.