Más allá de la violencia física, psicológica, política, y otros tipos de los que se cuenta con datos, advierten que la violencia simbólica, es la que requiere ser reconocida como tal, no solo en el ámbito institucional, sino en las familias.
La representante departamental de la Defensoría del Pueblo en Potosí, Jackeline Alarcón, afirmó que la violencia simbólica es la que menos se aborda a la hora de hablar de la vulneración de derechos de las mujeres.
“Es la raíz de todas las violencias”, afirmó.
La violencia simbólica, para muchos no es vista como violencia, porque está implícita en acciones cotidianas que la sociedad normaliza y no ve que sea un tipo de violencia.
“La violencia simbólica es aquella que es sútil; es aquella que va mediante los insultos; por ejemplo, cuando le dicen a una mujer ‘oye, qué gorda estás, qué fea estás’ o estos comentarios que dicen ‘las mujeres no sirven para nada’, ‘ah, mujer tenías que ser’. Esa es la violencia simbólica”, afirmó.
A diario, y en todo ámbito se puede identificar este tipo de violencia, por ejemplo, en las canciones, con adjetivos despectivos hacia la mujer o contenidos que sexualizan a la mujer, e incluso adolescentes y niñas, complementó.
Los estereotipos en canciones, refranes, chistes, son un tipo de violencia. “esta violencia simbólica hace que la sociedad desvalorice a las mujeres y que nosotros asumamos esa desvalorización como una verdad o que se naturalice el hecho de insultar a las mujeres o que solamente las tomemos en cuenta en el ámbito: o sexual o de víctima”, explicó.
La violencia simbólica es la raíz de los tipos de violencia que terminan siendo delitos. Pero, este tipo de violencia se ejerce en todo ámbito, por ejemplo en el laboral, en el que las mujeres enfrentan obstáculos para acceder a cargos directivos.