Un fin de semana sangriento. Cuatro personas perdieron la vida en hechos violentos este fin de semana en el norte de Potosí. Un supuesto policía mató a una e hirió a otras dos personas tras disparar a quemarropa en Uncía, mientras que en Pocoata una supuesta relación de adolescentes terminó en un baño de sangre. En Pampa Colorada los campesinos hicieron justicia por propia mano al quemar a dos personas vivas acusadas de robo, pero esta versión aún no fue verificada por las autoridades del Ministerio Público.
La fiscala departamental de Potosí, Roxana Choque, informó que, en el caso de Uncía, el Ministerio Público abrió la investigación de oficio por la muerte de Ariel V. M., de 38 años, quien murió por un impacto de bala, mientras que Alejandro C. L., de 34, y Wilson M.M., de 37, quedaron malheridos por los proyectiles de un arma de fuego.
El presunto autor, un policía —identificado como Alexander— fue aprehendido por matar y herir al usar su arma de reglamento en presunto estado de ebriedad. El episodio de sangre sucedió la madrugada del domingo en un barrio de Uncía.
Aparentemente el uniformado asistió a una discoteca donde ingirió bebidas alcohólicas en exceso y, al salir del local, propició la balacera. “Esta persona ha sido vista en la calle del municipio de Uncía realizando tres disparos al aire y existía gente alrededor de él. Después de los tres disparos al aire procede a hacer disparos contra la humanidad de estas personas”, declaró.
Una de las personas heridas tiene una lesión en el abdomen mientras que el otro en uno de sus miembros inferiores. El que falleció tiene un orificio en la cabeza, su muerte fue instantánea. El uniformado fue aprehendido, confirmó la fiscala.