Al menos cuatro frentes de conflicto se mantienen sin solución hasta hoy reclamando ser atendidos satisfactoriamente, pero no hay visos de solución.
Anoche, se abrió un frente de conflicto institucional, cuando 120 trabajadores sindicalizados de la Entidad Municipal de Aseo Potosí (EMAP) se declararon en estado de emergencia. El motivo de la acción de protesta es que presuntamente quieren dejar de lado el pago del bono de antigüedad desde el nivel jerárquico. Los trabajadores se declararon "sorprendidos" por la actitud que se estaría asumiendo desde la dirección jurídica de EMAP, pero un vocero explicó que lo que piden es fijar el bono sobre la base de tres salarios mínimos y eso no es lo que prevé la norma.
El segundo frente de conflicto es de los trabajadores del Servicio Departamental de Caminos (Sedeca) que van por el quinto día de paralización de actividades exigiendo la renuncia del director y jefe de recursos humanos por supuesto abuso de autoridad. Aparentemente habría otro grupo de trabajadores a los cuales desconocen y el conflicto sería enteramente interno.