De villano a ídolo eterno. Gustavo Costas, criticado en Bolivia tras su fracaso al mando de la Selección Boliviana, vive un contraste total en Argentina, donde su último éxito con Racing desató una ola de elogios. Entre hinchas y jugadores, toma fuerza la idea de inmortalizar al entrenador con una estatua en reconocimiento a su legado.
Costas, quien tuvo un breve paso como director técnico de la Selección Boliviana, logró reivindicarse y escribir su nombre entre los entrenadores triunfadores en Sudamérica. El DT asumió el cargo en noviembre de 2022 y en octubre de 2023 se fue sin sumar puntos y con cuatro derrotas ante a Brasil, Argentina, Ecuador y Paraguay, que marcaron uno de los peores inicios de Bolivia en una clasificatoria.
Sin embargo, pocos meses después, Costas aceptó el reto de dirigir a Racing, club en el que se lo idolatra como jugador y ahora como entrenador. En su presentación, dejó una frase que marcó el camino de su equipo: “Ya no hay que competir, ahora hay que ganar una copa”.
OTROS QUE LA PASARON MAL
Este éxito posiciona a Costas junto a otros entrenadores que vivieron experiencias similares al frente de la Verde. César Farías y Gustavo Quinteros también enfrentaron dificultades con el equipo nacional y fueron despedidos por los malos resultados, pero posteriormente lograron campeonatos en otros países. Farías conquistó un título en Ecuador, mientras que Quinteros, también lo hizo con clubes de Ecuador y Chile.