Desde el inicio de este 46º Dakar, los motoristas han recorrido una distancia de 2.865 kilómetros. Ricky Brabec ha sido el más rápido en lograrlo, parando el reloj en 32h37’20’’. Adelanta a Ross Branch en apenas un segundo, en lo que supone la distancia más mínima jamás registrada tras ocho especiales después de que el Dakar desembarcara en tierras saudíes en 2020. Para que se hagan a la idea de la reñidísima batalla entre los dos pilotos, una distancia tan raquítica después de 32h37’ de carrera representa poco más de 24 metros, véase el equivalente a una hilera de 12 motos.
En 2022 juró que sería la última vez. Stefano Calzi, que participó en el Dakar Classic al volante del Mitsubishi Pajero MPR 51 de Jean-Pierre Fontenay y Bruno Musmarra, sabía que correr en el Dakar a bordo de esta joya histórica de Mitsu sería una locura. Pero ahora, dos años después, vuelve al Dakar Classic con el coche más icónico de la parrilla de esta edición, que terminó 3º en el Dakar 1996. Compitiendo en el doble desafío Iconic Car y Authentic Codriver, el dúo ocupó ayer la 27ª posición de la general.