Se toma su tiempo. Pese a que había anunciado la separación de jugadores que estarían involucrados en la red de corrupción del fútbol boliviano, la dirigencia de Independiente cambió de parecer y prefirió que las investigaciones sigan su curso.
“Vamos a continuar con el plantel, con todos, ya que hemos solicitado a la Federación que nos pueda dar las pruebas (de participación en amaños) para tomar decisiones definitivas, lamentablemente nos han dado nombres pero no es suficiente para poder hacer a un lado a un jugador”, dijo ayer Jenny Montaño, presidente del club albirrojo de la capital.
El lunes, la misma dirigente había anunciado que recibieron información de una “fuente confiable”, que les informó sobre la participación de unos cuatro futbolistas en la red de corrupción del fútbol boliviano.
Ese día, Montaño anunció que en la reunión de la División Profesional, celebrada el martes en Santa Cruz, recabarían todas las pruebas y de comprobarse la culpabilidad de los implicados, los separaría del primer plantel.