Dicen que lo que mal empieza, mal acaba. Y eso sucedió anoche con Independiente, que perdió ante Blooming en el Tahuichi (2-0), a donde llegó sobre la hora después de haber estado más de seis horas en el aeropuerto Alcantarí.
El equipo llegó a las 9:00 en la terminal aérea, debido a que su vuelo estaba programado inicialmente para las 10:00; empero, este sufrió dos retrasos: primero para las 14:00 y después para las 18:00, hora en que recién pudieron emprender viaje a la capital cruceña.
La plantilla albirroja se trasladó al Tahuichi Aguilera ni bien aterrizó en el aeropuerto Viru Viru. Por este inconveniente, la organización solo retrasó el partido 20 minutos.
Independiente entró dormido. Blooming aprovechó esa situación y en la primera jugada de riesgo, abrió la cuenta en el marcador.
Gastón Rodríguez cobró un tiro libre, en una especie de córner corto. Remató directo al arco, Germán Arauz no pudo rechazar la pelota y la academia marcó el 1-0 a los 12 minutos. Ahí se cayó la estantería del cuadro capitalino.
Envalentonado por el gol, Rodríguez tuvo dos ocasiones más para ampliar la ventaja a favor del local. Primero estrelló un balón al travesaño y después, perdió en un mano a mano con Arauz.
El “Matador” pudo igualar el marcador a falta de un minuto para la conclusión del primer tiempo. Thomaz Santos recibió un pase largo que encontró mal parada a la defensa celeste, elevó el balón por encima del golero Braulio Uraezaña, que reaccionó a tiempo, retrocedió y se quedó con la pelota antes de que esta ingresara al arco bloominista. Con el 1-0 se fueron al descanso.
Independiente comenzó a despertar en el complemento. Los ingresos de Sebastián Ibars y Lucas Gaúcho le dieron mayor movilidad al equipo.
Pese a que tuvo mayor dominio de balón, el albirrojo no generaba situaciones de riesgo en el arco rival; todo lo contrario sucedió con Blooming, que avisó a los 56’ con un cabezazo de Richet Gómez que Arauz contuvo en la línea de sentencia.
Pasada la hora de juego, el “Matador” encontró espacios por las bandas, en especial por la derecha, donde Robin Ramírez se convirtió en una pesadilla para la defensa local.
A los 61’, el delantero paraguayo sacó un zapatazo cruzado que obligó a la volada de Uraezaña, quien manoteó la pelota a un costado.
Cuando más presionaba Independiente llegó el segundo gol de Blooming. Denilson Durán escapó por izquierda, elevó un centro al segundo palo, por donde ingresó Rodríguez sin marca para simplemente empujar la pelota al fondo de las redes. Era el 2-0 a los 83’.