
La vigésima primera fecha del torneo Clausura quedó suspendida por la falta de condiciones para llevar adelante los siete partidos que fueron programados en principio para el miércoles 6 y jueves 7 de noviembre. El fútbol boliviano va a su quinta jornada sin desarrollar sus cotejos por los conflictos sociales.
"La situación del país sigue igual y no podemos jugar de esa manera. Hay preocupación de los clubes, porque ellos son los que mantienen al fútbol con su propia plata y por esta situación están viéndose afectados, principalmente, en la parte económica", declaró Robert Blanco, vicepresidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF).
A dos días para la fecha 21, hay equipos que no han entrenado, hay ciudades capitales que continúan bloqueadas y las instituciones siguen erogando gastos sin percibir ingresos desde hace dos semanas. Blanco indicó que en las siguientes horas la FBF dará a conocer esta postergación en un comunicado oficial y agregó que para la reanudación del certamen los planteles han requerido de cinco días de preparación con elenco completo.
"La suspensión va porque hay que ser realista sobre la situación que vive el país. No creo que esto se solucione en dos a tres días. No podemos seguir así, el tiempo pasa y los clubes me han manifestado su preocupación", declaró Blanco, quien apuntó que en esta semana se debe tomar decisiones en una reunión.