Mientras compite aún por sellar el segundo puesto, el Atlético de Madrid y su afición rinden tributo hoy a un hombre indispensable toda la era Simeone, Diego Godín, contra el Sevilla, cuya obligación no admite fiestas ni homenajes, solo la victoria para creer aún en la cuarta posición.
El estadio Wanda Metropolitano despide a un ídolo. Uno de los iconos indudables de una de las épocas más imponentes y exitosas del club rojiblanco. En suma, dice adiós a una leyenda, el futbolista extranjero con más partidos de la historia del Atlético; el segundo que ha ganado más títulos, con ocho; el décimo con más encuentros.
A su capitán, que jugó 387 partidos y marcó 27 goles. Uno valió una Liga en el Camp Nou. Pertenece a la historia para siempre del Atlético. No ha habido acuerdo en las "mil reuniones" que, según dijo, han mantenido él y la directiva. Su próximo destino será el Inter. Antes, le quedan dos encuentros. Y una despedida de sus seguidores.