Con el rostro empapado de lágrimas que se mesclaban con la intensa lluvia que cayó por varios minutos, los jugadores de San José finalmente lograron su propósito y se coronaron campeones de la División Profesional después de 11 años. El equipo santo sufrió para colgarse la medalla de oro, pues el rival dio dura pelea pero el crédito orureño supo mantener el 1 a 1 que le permitió cumplir con su objetivo.
Para los jugadores la celebración estuvo acompañada por los fieles hinchas, cada uno miraba al cielo y agradecía al Supremo Creador. No era para menos, el camino para conseguir su objetivo fue pedregoso, enfrentaron a duros rivales, y lo que más les complicó fue la falta de pago a los jugadores, quienes se vieron obligados a parar el trabajo.
Después decidieron llevar la mochila a la espalda y lidiar por cada punto que los llevó a la palestra del título.