
Corea del Sur se impuso por 2-1 en Seúl a una Uruguay sin Luis Suárez ni José María Giménez en un amistoso que ambos equipos afrontaron con seriedad e intensidad y que los asiáticos se acabaron llevando tras aprovechar un córner mal defendido por los charrúas.
Los "reds" salieron de inicio como lo han venido haciendo desde la llegada de Paulo Bento al banquillo, enérgicos, ilusionados y ansiosos por alegrar a su público, siempre entregado.
El colegiado vio penal de Coates sobre Hwang en otra de tantas aproximaciones atrompiconadas de los surcoreanos.
Muslera repelió la pena máxima de Son, pero nada pudo hacer ante el posterior golpeo del propio Hwang, muy atento al rechace.
Pero las tornas se equilibraron siete minutos después mediante Vecino.
A falta de poco más de 10 minutos Jung Woo-young remachó a gol un rechace en el área chica tras -cosa rara en los charrúas- un córner mal defendido.