
El holandés Max Verstappen (Red Bull) agotó ayer con su triunfo en el Gran Premio de Malasia de Fórmula Uno la victoriosa racha del británico Lewis Hamilton (Mercedes), quien había dominado las tres anteriores carreras.
Campeón recientemente en Bélgica, Italia y Singapur, el líder del Campeonato del Mundo -que también venció en China, España, Canadá y Gran Bretaña- cedió esta vez la primera plaza a Max Verstappen.
Un día después de celebrar su vigésimo cumpleaños, el joven piloto de origen belga dinamitó su mala suerte.
No pisaba el podio desde la segunda cita del calendario y empezaba a acusar el peso de los siete abandonos en 14 Grandes Premios, según reconoció a su llegada al circuito de Sepang.
"Definitivamente, este no es mi año", afirmó el jueves en rueda de prensa. El tercer puesto logrado el sábado 30 en la sesión de clasificación. Sin embargo, le invitó a recuperar el optimismo. Su confianza se multiplicó la mañana de ayer, con la retirada del finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) antes de tomar la salida.