El Fluminense brasileño viajó ayer a Quito, donde el jueves se medirá a la Liga de Quito en el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana, sin su goleador, Henrique Dourado, que tendrá que cumplir una fecha de suspensión, y con bajas en su pareja de centrales.
Dourado, la principal referencia del club de Río de Janeiro en el ataque y artillero del conjunto, recibió su tercera cartulina amarilla y no podrá disputar el partido de vuelta, en el que el Fluminense necesita un empate para avanzar.