Con lágrimas en el rostro, abrazados agradeciendo al supremo creador y un festejo ruidoso que fue observado por más de 28 mil personas, el plantel de Aurora certificó su retorno a la Liga del Fútbol Profesional Boliviano después de vencer a Destroyers por la mínima diferencia (1-0) en el estadio “Félix Capriles”, de Cochabamba, donde el celeste cochabambino se consagró campeón de la Copa Simón Bolívar, cuyo premio era la plaza al fútbol rentado.
El festejo no era para menos, el celeste cochabambino había conseguido su objetivo, que además persiguió por tres años cuando dejó la categoría por una campaña que lo retornó a la Asociación de Cochabambina de Fútbol, en el que lidió cada campeonato que participó en la Copa. Finalmente el domingo dijo a su hinchada "misión cumplida" en un cotejo muy complicado, que finalmente terminó en fiesta celeste. A partir del 2018 Cochabamba será representado por dos equipos (Wilstermann y Aurora). Para esa temporada con las modificaciones que se realizaron serán 14 los participantes.
El estadio cochabambino quedó chico para este compromiso, se había volteado taquilla y ya no había espacio ni para un alfiler, los hinchas celestes fueron más, pero también llegaron seguidores del canario que se hicieron sentir en las tribunas. Fue una celebración deportiva en la que los miembros del orden doblegaron esfuerzos para cualquier contratiempo que podría presentarse, antes, durante y después del compromiso.