
El Real Madrid firmó, con su triunfo en San Paolo ante el Nápoles (1-3), su séptima clasificación consecutiva a los cuartos de final de la Liga de Campeones, siendo el club que más veces ha ganado el título, once, y con el reto de convertirse en el primero que lo reedita.
El Real Madrid no sufre una eliminación en octavos de final, ronda en la que estuvo seis años inmerso en una maldición que se terminó con la llegada de José Mourinho al banquillo, desde el 10 de marzo de 2010. El Olympique de Lyon fue su último verdugo tras vencer 1-0 en terreno francés y empatar a uno en el Santiago Bernabéu en una noche negra para el madridismo.
El tanto del portugués Cristiano Ronaldo a los 5 minutos hacía presagiar el fin de una maldición, pero el Real Madrid volvió a caer en ella y a ampliar la pérdida de prestigio en Europa a seis años, cuando a quince del final, el bosnio Pjanic fusilaba a Iker Casillas.