Después de una larga espera, la manera en que Andy Murray alcanzó la cima del tenis fue un poco decepcionante.
Sin jugar un solo punto, el escocés puso fin a siete años de coqueteo y aseguró el primer lugar del ranking mundial al avanzar ayer a la final del Masters de París tras el retiro de Milos Raonic por una lesión.
Murray se enteró de la lesión de Raonic una hora antes de enfrentar al canadiense en las semifinales del Masters parisino.
"Sucedió de una forma bastante rara", comentó Murray. "Obviamente siempre imaginé conseguirlo en la cancha. Cuando me acosté anoche, me imaginé lográndolo, lo visualicé sucediendo en la cancha después del partido".
A pesar de no tener que enfrentar a Raonic, Murray regaló a los fanáticos unos cuantos minutos en la cancha, en los que peloteó con los recogepelotas.
"Estoy seguro que el lunes (cuando se publique el nuevo ranking ATP) me sentiré fabuloso. Pero no estoy seguro si esto está en el reglamento, pero si me expulsan del partido de mañana, creo que no recibo los puntos de esta semana", bromeó Murray. "Así que tengo que portarme bien, mantener la raqueta en las manos, y todo saldrá bien".