El público potosino vivió una noche de emociones en el Festijazz que se desarrolla en el teatro IV Centenario en el marco del Festival Internacional de Cultura de la Gobernación.

Daniel Vallejo y Folk Banda mostraron la capacidad de adaptar variedad de ritmos al jazz y dejaron la sensación de que el virtuosismo está presente entre los artistas potosinos.

La paceña Luciel Izumi sacó notas imposibles de su charango y junto a un saxofón logró que el público potosino vibre con cada fragmento de temas conocidos y nuevos.

Cerró la noche de música el chuquisaqueño Gustavo Orihuela que ratificó su calidad internacional a través de su violín que estuvo acompañado de una batería, un piano y un contrabajo.

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