Un gato atrapado en la maraña de cables de un poste para energía eléctrica fue una muestra objetiva de los perjuicios que le ocasiona a Potosí la cada vez más enmarañada red de cableado que, ahora, no solo se utiliza para la electricidad sino también para líneas telefónicas, cables coaxiales y, eventualmente, fibras ópticas.
El felino fue rescatado a media tarde de este jueves, luego de haberse enredado en los cables por lo menos la noche anterior, según el testimonio de los vecinos que lo escucharon maullar lastimeramente. Pese a que se llamó a la Policía y los bomberos desde que se confirmó que el animal estaba enredado en los cables, nadie acudió sino hasta hoy, cuando las llamadas e insistencia de este medio y de la Asociación Protectora de Animales de Potosí (APAP) movilizaron a los bomberos, al grupo SAR y el Centro Municipal de Zoonosis (Cemzoo).
Al llamar al número del responsable de Cemzoo, se supo que esa entidad se había separado de la Entidad Municipal de Aseo (EMAP) y, como los teléfonos son corporativos, era otro el que lo manejaba. Quien respondió tampoco tenía el número del Cemzoo y sugirió llamar a Informaciones de la telefónica. La operadora proporcionó un número de celular, el 68382023 pero los llamados que se hicieron a esa línea no fueron respondidos.
Solo cuando se expuso este tema en un grupo de WhatsApp de animalistas, y se anunció que sería publicado, una persona, supuestamente del Cemzoo, dijo que el caso sería atendido en media hora.
El animal se enredó en el cableado que existe en prácticamente todas las calles potosinas y se ha convertido en una intrincada maraña que contamina el paisaje visual y no permite apreciar las bellezas arquitectónicas que tiene la Villa Imperial.