El Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) confirmó que cuatro de las cinco víctimas torturadas y asesinadas en la comunidad de Puka Mayu, en el municipio cochabambino de Colomi, fallecieron por impacto de proyectil de arma de fuego y presentaban policontusiones. El asesino confeso, Ernesto A. Ch., reveló que la quinta víctima fue enterrada viva.
El fiscal Departamental de Cochabamba, Osvaldo Tejerina, informó que “la declaración de uno de los sospechosos nos permitió conocer donde se encontraban los cuerpos de Thadhashy F.L.M., Trinidad M.P., Auristelia L.L.M. y Juan C.R.M., además de la ubicación del vehículo que ellos manejaban, pero el cuerpo de la quinta víctima, Cristian N.N., aún no fue hallado”.
El examen forense practicado a los cuatro cuerpos da cuenta que la causa de la muerte fue por lesión de centros nerviosos superiores, traumatismo craneoencefálico penetrante por proyectil de arma de fuego, además de presentar policontusiones, dijo Tejerina.
Por su parte, el fiscal asignado al caso, Samuel Pérez, señaló que el hecho se produjo el 13 de noviembre de 2024, en la zona de Corani Pampa de la comunidad de PuKa Mayu del municipio de Colomi, donde llegaron Cristian N.N. y Thadhashy F.L.M. para presuntamente concretar un negocio de compra de armas y vehículos robados, con un comunario de la zona con quien habrían tenido otros negocios con anterioridad pero mismos que no fueron cumplidos por ello, ambos fueron retenidos hasta que realicen la devolución de 27.800 bolivianos
