El transporte pesado ingresa este martes a su segundo día de bloqueo de caminos en siete de los nueve departamentos del país. La protesta no generó una respuesta del Gobierno que más al contrario anunció con iniciar demandas penales contra los dirigentes de los choferes por las elevadas pérdidas económicas. En este panorama, no se asoma el diálogo para solucionar este conflicto social.
Los transportistas pesados cumplieron su amenaza de ejecutar el bloqueo de caminos, en protesta por la falta de dólares y la escasez de combustible, problemas de los que culpan al gobierno de Luis Arce.
Este sector insistió una reunión presencial con el presidente Arce y rechazaron dialogar con el ministro de Obras Públicas, Servicios y Vivienda, Edgar Montaño, quien hizo varios llamados para discutir sus demandas. Sin embargo, el diálogo no se instaló.
De acuerdo con el reporte oficial de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC), hasta anoche se registraron 17 cortes de vías a nivel nacional, afectando la transitabilidad en los departamentos de Oruro, Potosí, Beni, Cochabamba, Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz.
DAÑOS Y PROCESOS
Tras concluir la primera jornada de bloqueos, el ministro Montaño, anunció que activará una demandará penal ante la Fiscalía a los afiliados de la Cámara Boliviana de Transporte (CTB) que ocasionaron “daños” en la Red Vial Fundamental.
“Vamos a hacer la denuncia correspondiente a la Fiscalía y entregar estos números de placa para que la justicia asuma las acciones correspondientes y puedan resarcir los daños a todos los bolivianos”, indicó.
Consideró que las medidas de presión anunciadas no ocasionan perjuicios al Gobierno, sino a toda la ciudadanía que aporta con sus impuestos para la construcción de las carreteras.
Por su lado, el presidente de la Cámara Nacional de Industrias, Pablo Camacho, fue preciso al señalar que el daño económico por día de bloqueos llega a 10 millones de dólares. Además afirma que la afectación es irreversible, pero también señala que se deja una imagen deteriorada del país. “Lo único que exportamos es conflicto", por lo que llama a los sectores movilizados acudir al diálogo.