
La ministra de Planificación del Desarrollo, Mariana Prado, informó ayer miércoles que el Gobierno aprobó un decreto que establece la desvinculación del subsidio Prenatal y de Lactancia Materna del nuevo salario mínimo fijado para 2018 en Bs 2.060, lo que significa que se mantendrá en 2.000 Bolivianos.
"El presidente ayer anunció el decreto supremo que desvincula eso del cálculo del salario mínimo y ahora queda en un techo de 2.000 bolivianos", dijo al salir de la reunión de gabinete en Palacio de Gobierno.
"DEMASIADO"
Prado dijo que en el diálogo con la Central Obrera Bolivia (COB) sobre el incremento salarial, los trabajadores reconocieron que era "demasiado" incrementar el subsidio, porque en algunos casos se regalaban o vendían los productos.
"Ya no se podía seguir incrementando los productos para una familia ya es demasiado, ya se ha echado a perder o ya tenían que regalar, o lo que ustedes han visto se ponían a vender las cosas del subsidio entonces eso no tenía ningún tipo de racionalidad", sostuvo Prado.