REPLANTEAMIENTO
En cumbre de justicia debe replantearse el rol del Consejo de la Magistratura, quien elige jueces y fiscales, y simultáneamente sanciona, dijo Jiménez.
El viceministro de Justicia, Diego Jiménez, reveló ayer domingo en Erbol que en Bolivia existen 516.000 procesos judiciales en mora, por lo que urge la puesta en marcha de un plan de fondo para mejorar la aplicación de la justicia.
Jiménez señaló que la escasez de operadores, la penalización de casos atendidos por el Ministerio Público, escasos recursos económicos y otros factores derivó en la acumulación de eventos en los tribunales.
Puso como ejemplo la situación de un juez en La Paz que solo emite 315 sentencias judiciales por año, en tanto que en Tarija 55, lo que no permite identificar un promedio sobre la retardación judicial en el país.
“Los juzgados de instrucción tienen 35 % de efectividad y el resto (de los casos se) lo pasa a la siguiente gestión. Es preocupante, se tramitan delitos públicos, robos atracos homicidios, no es posible que haya mora”.
Según datos estadísticos que maneja el Gobierno, el 64 % de la población infractora corresponde a la categoría de detenidos preventivos. Los juzgados cautelares nunca acaban de atender.
“La mora procesal si bien se justifica, urge aumentar personal para las diferentes materias de acuerdo a la capacidad de resolución, tenemos que cambiar todo el modelo. Tenemos un sistema que no funciona, debemos trabajar en el modelo de gestión”, afirmó.