El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, se encuentra “estable” en la unidad de cuidados intensivos de un hospital de São Paulo, después de ser operado de urgencia de una “hemorragia intracraneal” producto de la caída que sufrió hace dos meses.
El mandatario, de 79 años, está consciente, habla “normalmente” y no tendrá ningún tipo de secuela neurológica, señaló en una rueda de prensa el equipo médico del Hospital Sirio-Libanés de São Paulo, donde permanecerá ingresado por lo menos hasta el próximo lunes.
“Lula evoluciona bien”, fue extubado y ahora está “estable” y “tranquilo” (...) “No tuvo ninguna lesión cerebral. El riesgo de lesión es cero”, aseguró el doctor Roberto Kalil a los periodistas. En principio, Lula, quien está acompañado por su esposa Rosângela 'Janja' da Silva, permanecerá en la UCI durante “las próximas 48 horas” por precaución y después continuará en observación hasta que vuelva a Brasilia, lo que podría ocurrir el 16 de diciembre.