Lima vivió este martes su jornada de protesta más violenta, con varios heridos por perdigones y piedras, entre ellos dos fotógrafos, mientras al sur la convulsión social obligó a un nuevo cierre del aeropuerto de Cusco, epicentro del turismo en Perú.
En el sexto día de protestas convocadas en el centro de Lima se registraron duros enfrentamientos entre la Policía y manifestantes encapuchados, que convirtieron el casco histórico de la capital peruana en un campo de batalla donde volaron piedras y perdigones en una nube de bombas lacrimógenas.
Dos fotógrafos de medios internacionales recibieron impactos de perdigones y piedras en una de sus piernas mientras cubrían la manifestación que tuvo un inicio pacífico.
En la región Ica, 300 km al sur de Lima, ocho suboficiales de la Policía Nacional del Perú (PNP) resultaron heridos en un ataque.