
Rusia ratificó ayer su apuesta por el mandatario venezolano, Nicolás Maduro, en la voz del canciller ruso, Serguéi Lavrov, quien completó una visita a Caracas en la que ofreció más cooperación militar y comercial al Ejecutivo chavista "a pesar" de las sanciones impuestas por Estados Unidos.
La visita, que comenzó el viernes, cuando Lavrov arribó al país a través del aeropuerto que sirve a Caracas, alcanzó para cuatro actividades en las que el jefe de la diplomacia rusa dijo sentirse "como en casa".
ARMAS "FRENTE A AMENAZAS"
Al término de su reunión con Maduro, Lavrov subrayó la importancia de incrementar los acuerdos de cooperación –ya firmaron más de 300 en los últimos 18 años–, especialmente en el área castrense.
"Es importante desarrollar nuestra capacidad de cooperación técnico militar para incrementar la capacidad de defensa de nuestros amigos frente a estas amenazas desde fuera", dijo después de reunirse con Maduro en el palacio de Miraflores.
Venezuela cuenta con al menos 20 unidades operativas del cazabombardero ruso Sukhoi Su-30, cuyas características se consideran similares a las del F-15E Strike Eagle estadounidense, así como con armamento antiaéreo y radares de tecnología rusa.
También se levanta en Venezuela una fábrica de rifles Kaláshnikov, un arma que en la actualidad ya emplean las Fuerzas Armadas de Venezuela.