
El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, volvió a enaltecer ayer la fuerte presencia de los militares en su Gobierno al asistir al relevo de la dirección del alto Comando de la Aeronáutica.
El líder de la emergente ultraderecha brasileña participó así en el que ha sido su tercer acto con el sector militar en los tres días efectivos que lleva en el poder, que asumió el 1 de enero en unas ceremonias cuya seguridad estuvo a cargo de las Fuerzas Armadas.