Un influyente cargo del régimen de Pionyang puso ayer rumbo a EE.UU. como parte de los preparativos de la histórica cumbre de Singapur, mientras delegaciones de los dos países trabajan al mismo tiempo para concretar la agenda del encuentro.
Kim Yong-chol, estrecho colaborador del líder norcoreano Kim Jong-un, aterrizó en Pekín, desde donde tiene previsto volar hoy miércoles a Nueva York, informó la agencia surcoreana Yonhap, en lo que supondrá la visita de mayor rango de un político de Corea del Norte a EE.UU. en casi dos décadas.
El vicepresidente del Comité Central del partido único norcoreano viajará a Nueva York para ultimar la preparación de la cumbre prevista para el 12 de junio en Singapur y se reunirá con el secretario de Estado, Mike Pompeo, quien visitó recientemente Corea del Norte en dos ocasiones para preparar la histórica cita.
Dado que el propio Pompeo se reunió con el líder norcoreano -además de con Kim Yong-chol- cuando estuvo en Pyongyang, cabe la posibilidad de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, corresponda y reciba, posiblemente en la Trump Tower neoyorquina, al representante de Pionyang.
Kim Yong-chol, que también es director del poderoso Departamento del Frente Unido y tiene importantes competencias en inteligencia y Exteriores, está sometido a sanciones internacionales, incluyendo las que el Departamento del Tesoro tiene activadas contra él desde la época de Barack Obama, cuando dirigía la Oficina de Reconocimiento General.
Kim comandó la mencionada oficina, considerada el principal brazo operativo del espionaje norcoreano e involucrada activamente en el comercio de armas, desde su creación en 2009 hasta hace dos años.
Ningún oficial norcoreano de tan alto rango ha visitado EE.UU. desde que lo hizo en 2000 el militar Jo Myong-rok cuando viajó para reunirse con el entonces presidente, Bill Clinton. Kim y el grupo que le acompaña habían reservado originalmente un vuelo a Washington para ayer, pero lo cambiaron por otro para Nueva York.