
Al menos, 44 personas murieron en dos naufragios de embarcaciones de transporte de pasajeros ocurridos entre el martes 22 y ayer en Brasil, uno frente al litoral atlántico de la ciudad de Salvador y otro en un afluente del río Amazonas, según los datos parciales.
El naufragio en la mañana de ayer jueves de una lancha rápida en la Bahía de Todos los Santos, en el litoral nordeste de Brasil, dejó, al menos, 23 víctimas, mientras que el hundimiento en la noche del martes 22 de un navío en el río Xingú, en la Amazonía, provocó la muerte de, al menos, 21 pasajeros.
La doble tragedia puede ser mayor debido a que los cuerpos de rescate aún buscan a otras 21 personas de entre las 133 que ocupaban la embarcación que se hundió en el Atlántico y a cinco de entre las 49 que viajaban en la que naufragó en el Xingú, un afluente del Amazonas.
Las causas de ambos accidentes aún son investigadas y, pese a que en los dos casos había condiciones meteorológicas adversas, también fueron denunciadas omisiones y falta de condiciones de seguridad de las empresas transportadoras.
El propio presidente brasileño, Michel Temer, se apresuró a anunciar medidas para investigar las causas de los naufragios en un comunicado en el que lamentó los accidentes, manifestó solidaridad para con los familiares de las víctimas y colocó a disposición equipos del gobierno federal para colaborar en los rescates.
"Las medidas para investigar las causas de los accidentes y sancionar a los responsables están siendo adoptadas en las tres esferas del Gobierno" (central, regional y municipal), según el comunicado del jefe de Estado.
El hecho más grave ocurrió hoy con una de las embarcaciones de la Asociación de Transportadores Marítimos de Bahía (Astramab), empresa que opera los navíos de transporte de pasajeros entre Salvador, la histórica y turística capital regional, y la isla de Itaparica.