La justicia de Bielorrusia condenó ayer a un centenar de opositores y periodistas, en unos casos a varios días de arresto y en otros a multas económicas, por participar el sábado 25 en una manifestación no autorizada en Minsk.
Los detenidos, que lo fueron durante la celebración del Día de la Libertad, que recuerda a la efímera República Popular de Bielorrusia proclamada en 1918, fueron sancionados por desacato a la autoridad, desorden público o vandalismo.
Según informó el centro de derechos humanos Vesná, el activista de la plataforma Bielorrusia Europea, Leonid Kulakov, fue el que recibió una mayor pena con 25 días de arresto administrativo. Entre los condenados figuran dos ciudadanos rusos, Alexéi Polijovich y Olga Roschina, que recibieron 12 y 13 días, respectivamente, y el ucraniano, Ruslán Tereschenko, que deberá pasar 15 días entre rejas.
Además, la Asociación Bielorrusa de Periodistas denunció que el cámara del canal polaco Belsat, Alexandr Borozenko, fue condenado a 15 días de arresto; el bloguero Román Protasevich, a 10 días, y el redactor de la web InformNapalm, Denís Ivashin, a cinco días. Similares juicios contra los manifestantes tuvieron lugar en otras ciudades de este país, como Brest, Moguiliev, Gomel, Vitebsk o Borísov.
El KGB bielorruso negó ayer que entre los cientos de detenidos figure el excandidato presidencial Nikolái Statkévich, aunque el que sí fue apresado fue Vladímir Nekliáyev, quien también participó en las elecciones presidenciales de 2010.
El relator para Bielorrusia de la Asamblea Parlamentaria de Consejo de Europa (PACE), el diputado italiano Andrea Rigoni, instó ayer a Minsk a liberar a todos los detenidos en las protestas celebradas durante este último mes. Rigoni, que se reunió hace sólo unos días en Minsk con el líder bielorruso, Alexandr Lukashenko, llamó a hacer todo lo posible para evitar que los detenidos se conviertan en presos políticos.