
Los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) recibieron refuerzos y siguen ofreciendo resistencia en la ciudad septentrional de Mosul, su último gran feudo en Irak, mientras las tropas iraquíes luchan para arrebatarles el resto de los barrios orientales de la urbe.
El comandante de las fuerzas antiterroristas, Abdelwahab al Saadi, dijo a EFE que los combatientes del EI usan "tácticas nuevas" en la batalla de Mosul y detalló que emplean drones con cámaras que retransmiten en directo las imágenes que captan. Además, estos aparatos van cargados de explosivos y los terroristas los hacen estallar encima de los soldados.
Al Saadi agregó que los yihadistas disponen de vehículos bomba en viviendas de los barrios de Mosul y los lanzan contra las tropas gubernamentales para obstaculizar su avance dentro de la ciudad.
El militar explicó a EFE que los radicales suelen llevar a cabo sus ataques por la noche y aprovechan el mal tiempo o las horas punta para perpetrar los atentados contra sus enemigos.
Agregó que los combatientes del EI abren muchos frentes al mismo tiempo con el objetivo de confundir a sus rivales, pero estos intentos suelen fracasar porque las unidades antiterroristas "tienen experiencia para hacer frente a todos los instrumentos de los yihadistas".
Al Saadi dijo que sus hombres lograron abatir ayer a 13 terroristas suicidas, entre ellos algunos extranjeros, que habían llegado al barrio de Al Karama como refuerzos.
Uno de los soldados de esas unidades, Haidar Ali, de 34 años, informó a EFE que durante la operación para tomar Al Karama, liberado el 1 de enero, los yihadistas emplearon a más de 50 familias como escudos humanos. "Durante nuestro avance empezaron a dispararnos desde lo alto del edificio" donde estaban retenidas esas familias, aseguró Ali, lo cual hizo que las fuerzas no pudieran responder al fuego.